los dias no corren
cuando la justicia no despega
bien lo sabía Ibraim
a quien las mil caras de la luna
habían cubierto de cenizas su pelo
cuando la justicia no despega
bien lo sabía Ibraim
a quien las mil caras de la luna
habían cubierto de cenizas su pelo
todavía no están decía el funcionario
sus sesos casi se derriten
bajo la presion de la necesidad
su cara con palabras mudas
decía
necesito mis papeles
quiero trabajar
sus sesos casi se derriten
bajo la presion de la necesidad
su cara con palabras mudas
decía
necesito mis papeles
quiero trabajar
y el día en que con ansiedad euforica
sostuvo al fin sus papeles
sus pies recorrieron Bilbao
sostuvo al fin sus papeles
sus pies recorrieron Bilbao
galopaba sobre nubes
cuando su mochila cayó al río
no se tire
gritó un paseante
otros
no lo hagas
pero fue en vano
cuando su mochila cayó al río
no se tire
gritó un paseante
otros
no lo hagas
pero fue en vano
las aguas ambarinas del río Nervión
se lo tragaron en un santiamen
la señora del caniche casi se desmaya
el musico callejero silenció el acordeon
las sirenas se escucharon
el salvamento se estableció
en apenas unos minutos
un puño con mochila emergió rajando las aguas
se lo tragaron en un santiamen
la señora del caniche casi se desmaya
el musico callejero silenció el acordeon
las sirenas se escucharon
el salvamento se estableció
en apenas unos minutos
un puño con mochila emergió rajando las aguas
mientras le arropaban con mantas brillantes
Ibrahim gritó
no
sin mis papeles
sin mis papeles
no
Ibrahim gritó
no
sin mis papeles
sin mis papeles
no