Hace un tiempo
escribía en tus párpados,
a veces adornaba
tu natural sonrisa con zarcillos,
sólo mordiendo la comisura de tu boca
hacía crecer ansias desde lo alto de la nuca.
Envolviéndote con mi perfume
depositaba mi impronta creando
los senderos ardientes
que hollábamos con poros de mi piel.
A veces jugábamos
a dominarnos de cara al viento
la lucha de la hembra
por imponerse al macho
lanzábamos conjuros
y en la batalla, tú eras el vencedor
y yo pretendía ser la vencida
entregando ganas, sin compromiso,
y llevando el juego a tu boca hambrienta
*al fondo del colchón
No hay comentarios:
Publicar un comentario
No seas timid@, deja un comentario y comparte si te gusta.