Tumbada boca arriba mirando al noreste
mi piel suda gotas de eucalipto y rosas
que recorren los caminos que ya conoces.
van arando surcos brillantes
pasando por los altos de mis pechos hasta mi vientre
deslizándose hasta el botón de mi ombligo.
Allí crean charcos de aromáticas
mezclas que discurren siguiendo la senda
que tu presencia traza
hasta lograr que mis fantasías
y las tuyas converjan en corrientes alternas
y directas creando cortocircuitos de placer.
Al final continuo tumbada
Imaginando como sonríes sobre mi cuerpo.
18-02-2015
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