"¿Qué estoy pensando? qué la vida es una ingrata que te da limones cuando quieres peras..."
Pues hazte una limonada, me dices, y te respondo que no me apetece, que no es lo que quiero!
"Tan solo quiero peras dulces, no importa que tengan manchitas o magulladuras, las quiero igual. No importan si no duran lo suficiente; las aprovecharé al máximo."
Me miras desconcertado primero a mí y luego a los limones, y yo con cara de pocos amigos te espeto, "¡Ya te puedes llevar los limones por donde los has traídos, y no regreses hasta que se vuelvan peras!"
(imagen NAC_GEN_web www.abc.es)
No hay comentarios:
Publicar un comentario
No seas timid@, deja un comentario y comparte si te gusta.