¿Dónde estás?
¿Dónde estás mi luz divina,mi niña amorosa?
Te he buscado en la colina
en el mar profundo
entre corales y estrellas,
en lo alto del risco,
y tú eres una de ellas.
¿Quizás será que te ocultas
en las copas de los árboles
y escuchas los trinos
de los jilgueros en sus nidos?
¿Acaso te encontraré
en un campo de amapolas
o en el vaivén del viento
cuando mi alma triste, y sola,
a la mar se eche a bogar?
¿Acaso te tendré que rogar
para que no me abandones?
Escucha todos mis perdones
que se mezclan con la brisa,
y os acaricia la sonrisa.
Cuando en el viento flotan,
mis ansias de poeta,
mientras mis versos,
en la naturaleza brotan,
¿es que no oyes mis pregones?
¿Dónde estás mi inspiración divina?
Vuelve, no me abandones.
¿Acaso te he perdido, amiga?
A veces escribir se convierte en causa de ansiedad, cuando delante del papel en blanco o la pantalla en blanco deseas escribir pero no sabes como comenzar. El mero hecho de buscar inspiración se puede convertir entonces en inspiración, como es el caso de este poema que acabáis de leer. Para escribir un verso o relato a veces recurro a abstracciones, a sentimientos, pero otras un hecho real puede disparar mi fantasía y poner en marcha el engranaje de la creatividad. El relato "Querían dejarme fuera" se me ocurrió por un juego de asociación de las palabras: perro y cementerio, que no están relacionadas semánticamente. Al tratar de asociar esas dos palabras, la historia se creó en mi mente y traté de narrarla como si de una película se tratara.
Los poemas también los veo, mientras los escribo, quizás es por eso que percibo me trasmiten muchos sentimientos cuando yo los leo. Espero que lo que trato de trasmitir, esa apreciación estética y sentimental de hechos cotidianos, llegue a vosotros. Muchas gracias por leerme. Feliz fin de semana.
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http://www.clubdeescritores.com/concursos/votaciones-blog-literario-2013.html
Muchas gracias por vuestro apoyo.
de los jilgueros en sus nidos?
¿Acaso te encontraré
en un campo de amapolas
o en el vaivén del viento
cuando mi alma triste, y sola,
a la mar se eche a bogar?
¿Acaso te tendré que rogar
para que no me abandones?
Escucha todos mis perdones
que se mezclan con la brisa,
y os acaricia la sonrisa.
Cuando en el viento flotan,
mis ansias de poeta,
mientras mis versos,
en la naturaleza brotan,
¿es que no oyes mis pregones?
¿Dónde estás mi inspiración divina?
Vuelve, no me abandones.
¿Acaso te he perdido, amiga?
A veces escribir se convierte en causa de ansiedad, cuando delante del papel en blanco o la pantalla en blanco deseas escribir pero no sabes como comenzar. El mero hecho de buscar inspiración se puede convertir entonces en inspiración, como es el caso de este poema que acabáis de leer. Para escribir un verso o relato a veces recurro a abstracciones, a sentimientos, pero otras un hecho real puede disparar mi fantasía y poner en marcha el engranaje de la creatividad. El relato "Querían dejarme fuera" se me ocurrió por un juego de asociación de las palabras: perro y cementerio, que no están relacionadas semánticamente. Al tratar de asociar esas dos palabras, la historia se creó en mi mente y traté de narrarla como si de una película se tratara.
Los poemas también los veo, mientras los escribo, quizás es por eso que percibo me trasmiten muchos sentimientos cuando yo los leo. Espero que lo que trato de trasmitir, esa apreciación estética y sentimental de hechos cotidianos, llegue a vosotros. Muchas gracias por leerme. Feliz fin de semana.
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