SERÁ NUESTRO SECRETO
Siempre he querido pensar que mi novio Ariel fue el primero
en mi vida. Siempre he querido pensar que esa primera vez, en que estuvimos a
solas y dejamos que nuestra pasión nos dominara, fue mi primera experiencia
sexual.
Quedamos en vernos en su casa cuando su madre se hubiera
marchado a hacer compras. Aunque no lo
habíamos hablado, ambos sabíamos que esa sería nuestra primera vez.
Ese día tomé un baño, en vez de una ducha. Dejé que el agua
caliente llenara casi completamente la bañera. Usé unas sales olorosas que mi
madre tenía para ocasiones especiales. Me sumergí en el agua con la intención
de quitar cualquier tipo de olor ajeno a mí,
cualquier tipo de impureza... Quería sentirme limpia y nueva para Ariel.
Durante unos largos segundos permanecí sumergida hasta que mis pulmones
consumieron todo el aire que tenia de reserva. Emergí del agua sintiendo una
fuerza y una emoción desconocida.