Escuchando
a mi Cuerpo
-"Me voy a Roma"- le comenté a una de mis
amigas una semana después de mi vuelta de Miami. "Estoy tan cansada que no
sé..."
-" ¡Qué bien! ¿De qué te quejas?"- dijo mi
amiga.
Si la verdad que no había razones aparentes para
quejarme. Había estado de viaje durante 18 días disfrutando del relax y la
diversión que la ciudad de Miami ofrecía. Durante esos días me sentí de
maravilla. Sin embargo, de vuelta en casa volví a sentirme como antes de
salir de viaje y además, con insomnio.
A principios de julio nos fuimos a Roma. Tan pronto
llegamos al hotel comenzamos nuestro viaje turístico por toda la ciudad. Cada
día recorrimos una media de 7 kms andando bajo el intenso sol de Roma, con
temperaturas de aproximadamente 40ºC. Todo el centro turístico estaba
abarrotado de turistas como nosotros. Visitábamos varios monumentos en el día
con una parada para comer. Al final de la tarde volvíamos al hotel
descansábamos un rato y salíamos a cenar, tras lo cual, dábamos un paseo por el
Panteón. De vuelta en el hotel, caíamos rendidos.
Panteón by L.Quint. |
Todavía
recuerdo el día más crítico: la visita conjunta del Foro Romano y el Palatino.
Tres horas de recorrido bajo un ardiente sol. Y yo pensando "Lo que hay que
sufrir para conocer un poco de historia"
Foro Romano by L.Quint |
En fin, que cuando llegó el momento de echar la
famosa moneda en la Fontana De Trevi, me lo pensé dos veces y no la tiré.
Fontana De Trevi by L.Quint. |
Ya en casa me di cuenta que había adelgazado más y
que estaba extremadamente cansada. Mis
digestiones eran más pesadas y tenía
insomnio. No descansaba bien cuando
dormía y me costaba retomar mi vida diaria. Alguien me dijo que tenía el llamado
síndrome post vacacional.
El síndrome post-vacacional no está catalogado
internacionalmente como una enfermedad.
Según el Dr. Fco. Javier Lavilla Royo, de la Clínica Universitaria de
Navarra puede que sea un problema que
aparece como resultado de la vida moderna. Este síndrome puede mostrarse de varias
formas. "Lo habitual es padecer a la vuelta de vacaciones un cuadro de debilidad generalizada y astenia. Puede haber problemas de insomnio que conviven una somnolencia importante a lo largo del día...la capacidad de concentración se ve limitada así como la tolerancia al trabajo"
Pues resulta que a finales de junio padecía "fatiga mental" con pérdida de concentración, y sensación de cansancio permanente, jaquecas, irritabilidad y problemas digestivos, como síntomas físicos evidentes. Y ahora después de unas magníficas vacaciones, padecía síndrome post vacacional. Vamos, que estaba yo hecha un cuadro.
En ese momento pensé que tendría que cuidarme, pero
no sabía qué hacer. Fue entonces cuando me regalaron el libro "Inteligencia digestiva: Una visión
holística de tu segundo cerebro" escrito por la Dra. Irina Matveikova.
En ese libro descubrí como el sistema digestivo está
estrechamente relacionado con nuestro estado de ánimo y nuestras emociones. Aprendí que tenemos un "cerebro digestivo
que tiene poder para influir... tanto en nuestra digestión como en nuestro
estado psicológico"
"¿Qué nueva locura se te ha ocurrido ahora?- me
preguntó en tono de broma, una de mis amigas cuando le dije que necesitaba
hacer un plan de recuperación y sanación interna. "Necesito empezar a cuidarme desde dentro.
Mi cuerpo lo agradecerá"
Así fue como empecé un plan de recuperación y
sanación interna.
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